jueves, 27 de octubre de 2011

Taller de calabazas: crónica

Este taller ha sido especial desde el principio, surgió de un impulso creador en el que llené mi casa de pequeñas calabazas, como en una llamada a ese otoño que parecía no querer llegar. El formato también era nuevo para mi, un día entre semana y menos tiempo del habitual las tres horas de siempre se reducían a la mitad.
Así que envíe la propuesta de taller y la primera respuesta es de mi amiga Ana: ¿porqué no lo cambias y hacemos el taller mamás con niños?... y dicho y hecho, el taller se abrió a los peques de la casa.
El martes todo estaba preparado: las lanas de colores dispuestas, las agujas y esponjas en la mesa, la infusión , las pastas y una tarta conmemorativa en la cocina...
Y llegaron Nuria con Elena, Ana con Nerea y Blanquita, Irma, Estefanía y Juan, Maia y Lucía.
Empezamos a formar bolas de cremosa lana blanca, primero enrollando y por fin pinchando con las agujas. Si, todos pinchando con tesón, a veces demasiado y la aguja se desviaba muy cerquita de los dedos, hubo algún pinchazo pero recogido con valentía. Luego fuimos eligiendo el color de nuestras calabazas, y como siempre que trabajo con niños, sus elecciones y propuestas amplían mis expectativas:
"Yo rojo" dijo Elena, que ante el asombro de todas fue formando una bonita calabaza roja.
Juan eligió un naranja vibrante y Nerea un precioso teja para su gran calabaza.
Las mamás a su lado apoyando la creatividad de sus pequeños y ayudando solícitas cuando así era requerido.
Qué concentración la de Juan redondeando su calabaza, Elena que iba y venía en busca de más colores que incorporar a la suya...
Mientras, las mamás marcaban las endiduras de sus calabazas, achataban por aquí, daban volumen por allá...
Y llegó el momento de poner el rabito, cada uno fue eligiendo su color, si querían poner hoja o no...
Y ¡eccoli qua! nuestras calabazas estaban terminadas. Pusimos una seda verde en la mesa para ir colocando las preciosas creaciones.
Terminamos el taller haciendo unas sencillas bellotas.
Nerea eligió un fuxia intenso para sus bellotas de doble capuchón, Elena burdeos y con ojos, Juan naranja y las mamis ocre, verde claro y oscuro.
Así fuimos acabando nuestros proyectos.
Y para recuperar fuerzas una rica merienda.
Gracias a todos por esa tarde inolvidable, a Maia por las fotos y a Lucía por el des-orden en los juguetes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario