El taller de animales era un reto que tenía pendiente y del que me he resistido durante tiempo.
Se trabaja lentamente y por ello puede resultar menos agradecido que hacer un muñeco en el que enseguida ves el resultado.
Así que empezamos poco a poco dando forma a la estructura de nuestro caballo, si, porque como veis todas se animaron a hacer uno.
Tuvimos nuestros momentos de crisis: el mio parece una oveja, el mio un camello y el tuyo un ciervo, si parecia que menos caballos estábamos haciendo toda la granja.
Pero como siempre hay un momento en el que pasa algo mágico y al ponerles las crines, ojos, hocicos...aparecieron unos preciosos caballos.
¡¡¡Que gusto ver vuestras caras de satisfacción!!!
Espero que vosotras vierais la mia.
¡Enhorabuena!
Y luego de relax una sencilla y linda ovejita.
Fotos de Almudena
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